sábado, julio 15, 2006

Carpinteiro

Los trabajos del pájaro carpintero
tienen algo de luz demorada. Un rápido
golpeteo en la rama altera todo el orden
que me pediste. Hay azules y morados
bajo nuestros pies. Cada golpe
del carpintero provoca un quiebre
en el mundo. Pudiéramos estar desnudos, dices. Bajo
los párpados sucede casi todo. El carpintero
no se oculta y busca lo frágil de la rama. Un poco
de escritura entre los cuerpos
y las gotas caen hacia tu espalda. Me quiebro,
dices mientras el carpintero barrena. Tan sólo
cinco nubes fotogénicas, una sombra
de flores alrededor de la banca. Podríamos
delimitar el espacio, la grama
o el tepe a cinco metros de nosotros.
Volvería a decirlo: Este abanico /
hay que tirarlo
(Basho). Y entonces
el carpintero me mira, lanza un picotazo
más fuerte: “La manera de respirar
que proviene de ti, tiene algo de golpe y sufrimiento”.
Tú deberías saber que estos naranjas
son únicos y que nunca estuve oculto. El carpintero
abre sus alas. Un gesto
ligero para que pase el aire. Deberías
saberlo. Esta escritura
proviene del abrazo.

3 comentarios:

Olidia dijo...

Hola León, me encanta la sensibilidad y la metáfora que fluye en tus poemas.Poderosos estimulantes para la imaginación.
En Guadalajara, Dónde consigo tus libros? ¿Van a estar en la FIL?

Olidia dijo...

Hola León, me encanta la sensibilidad y la metáfora que fluye en tus poemas.Poderosos estimulantes para la imaginación.
En Guadalajara, Dónde consigo tus libros? ¿Van a estar en la FIL?

León Plascencia Ñol dijo...

hola olidia,
gracias por tus comentarios. mis libros, imagino, estarán en la feria. yo no sé si estaré por allá. vivo ahora en seúl, pero si regreso y quieres, podemos platicar y yo te puedo regalar uno de los libros. algunos están publicados en el fondo de cultura económica y en aldus. son los más fáciles de conseguir. dame un correo y me pongo de acuerdo contigo. saludos. león